¿De dónde sale la inspiración?
¡Hola! Después de haberme presentado no tenía mucha idea de qué escribir, pero hoy he sacado tiempo para explorar este sitio y traía una cuestión que a mí me parece muy interesante. Veréis, esta tarde he leído un artículo la mar de simpático sobre lugares dónde encontrar inspiración para escribir. La verdad es que ha sido más por curiosidad que por otra cosa, porque obviamente depende de cada escritor como persona (a JK Rowling se le ocurrió Harry Potter en un viaje en tren). Uno de los lugares que mencionaba era en los sueños, la verdad es que mis sueños sí que muchas veces me montan el comienzo de historias y como luego quiero acabarlas, ya me invento el resto.
Luego está el libro que estoy escribiendo, cuya idea se me ocurrió porque rompí algo, jaja, y lo junte con que llevaba un tiempo queriendo hacer algo con las letras…
Hola! La inspiración es un tema sobre el que de hecho tenía muchas ganas de desahogarme.
Creo que hay una romantización y mitificación enorme de la inspiración, que en algunos sentidos quita valor a todo el trabajo que implica escribir.
Voy a explicarme mejor. Por supuesto que hay historias muy bonitas sobre cómo inspirarse, he tenido momentos de inspiración varias veces. Pero creo que la inmensa mayoría de lo que implica crear una obra literaria depende más de tener un espacio donde te dejen en paz para crear que de la inspiración.
Creo que mucha de esta necesidad de desahogarme viene de que he publicado hace poco, y en ningún evento falta la persona (ahora que lo pienso, siempre son hombres, no sé por qué) que me pregunta "¿qué te inspiró?". A veces hasta se ponen a preguntar cosas súper específicas ("¿te inspira ir a escribir a la naturaleza?", "¿te inspiró alguien de tu familia?", cosas por el estilo). No sé, me da la sensación de que esa gente piensa que hay un agente extraño en mi mente que se activa con cierta "inspiración" y produce una obra. En cierto sentido, me quitan agencia de la creación de esa obra, como si no fuera un resultado de quien soy y de lo que pienso sino simplemente de esa capacidad extraña de convertir "inspiración" en obra.
Yo pienso más en la "inspiración" como el momento en que el cerebro une cosas. No creo (al menos no sucede en mi caso, ni en el de nadie con quien haya hablado del tema) que la idea completa de una obra aparezca de la nada en el cerebro. Más bien, tenemos ideas sueltas, pensamientos, sentimientos, que en sí mismos todavía no forman nada (al menos nada escribible). Y la "inspiración" es cuando, de pronto, el cerebro los conecta y convierte en algo que tiene el potencial de ser una obra.
Creo que eso también explica lo importantes que son los sueños en la creación para muchas personas (para mí rara vez lo son, mis sueños no tienen ninguna clase de sentido, una salsa de tomate puede convertirse en un humano al que odie y después puedo ser yo misma esa salsa de tomate), porque son justamente el momento en que el cerebro busca ordenar y procesar recuerdos (y los sentimientos, pensamientos, etc., que implican esos recuerdos).
Está también la "inspiración" en el sentido de en qué espacio o qué condiciones escribimos mejor. Para mí ese tipo de "inspiración" se basa en estar en un lugar donde me sienta segura, a veces con estímulos que asocie a tranquilidad, sin que haya muchos distractores y sobre todo sin que haya vocecitas en mi mente gritándome todas las cosas que tengo que hacer que son más urgentes que escribir.
Aquí hay una excepción extraña, porque tengo unos cuantos textos escritos en momentos completamente opuestos a todo lo que escribí antes y que personalmente me gustan muchísimo. Ahí creo que escribir obedece a una lógica distinta, ya no pienso la escritura como creación sino como vehículo para dejar salir sentimientos. No se trata de unir cosas que hay en mí para crear algo nuevo, sino de plasmar una emoción muy fuerte que estoy viviendo justamente en ese momento, de la forma exacta en que la estoy viviendo (aunque más adelante pueda tomar ese escrito, modificar algunos detalles e incorporarlo a una obra que ya no hable sobre mí). Creo que para esos casos ya no importa la ambientación, solo que ese sentimiento sea muy fuerte y se tenga algo en lo que escribir.
Qué bien me ha sentado escribir una parrafada enorme por aquí. Perdón por haberme quejado tanto.
Aclaro que nunca quise decir que haya nada malo con compartir con qué se inspira cada uno, creo que son historias muy bonitas, y a veces lo que le sirve a uno le puede servir a otros. Solo tenía unas ganas muy muy grandes de desahogarme.