Jódete y sigue
Al final solo uso el foro como confesionario, entre apocalipsis y hecatombes se me ocurre lanzar un testigo, supongo. Esta historia no va a tener principio, ya que ahora mismo me hallo en el centro de la fina cuerda entre la que me balanceo, simplemente ahora es más fina y se agita muchísimo más que antes, por lo que me estoy dejando el alma para no caer, ya que no hay fondo con el que chocar y si lo hubiera, desearía que no estuviera aún así. Deseos. Miles de ellos se lanzan al cielo cada día, ¿Eso les quita importancia?, en absoluto. Entre esas plegarias tan variopintas como melancólicas se encuentra la mía, vagando por el limbo ya desde hace bastante. Es un deseo sincero, puro, lacrimógeno. Alcanzar un punto es lo que deseo, superar una frontera que me separa de la felicidad, del sosiego, de la tranquilidad y la perdida de dolor, del despejar de la ansiedad y el sopor, de la muerte interna nocturna, que me tiñe de negro poco a poco hasta hacerme sentir que quizá también se me vea así de oscuro desde fuera de mi burbuja del temor. Esta aspiración, podría llamársele también, está lejos, muy lejos, y las voces en mi cabeza me lo repiten cada vez que me vuelven a invadir. A pesar de esta lejanía, la que me separa de mi brillante estrella, la siento a mi lado, como si de un abrazo eterno se tratase, que no voy a soltar aunque me maten. Podrá haber dolor, crimen, desgarro, pero no lo voy a soltar. Quiero a esa estrella, quiero sentir su brillar trepando por mis venas, purificarnos juntos en un sello de amor, brillar los dos juntos y hacer que todo el que vea nuestro brillar se de cuenta de todo lo que vale la pena joderte y seguir, continuar a pesar de las barreras, si así te lo pide el corazón. Si estás en mi situación, primero te compadezco, se que es duro, pero segundo te imploro que sigas, por lo que más quieras, que si tienes una estrella tan brillante como la mía alumbrando tu camino, no te dolerá más que dejarla ir.