Uno de mis objetivos es que esta reseña no se alargue mucho. Pero creo que debería ir renunciando a ese objetivo, porque nunca lo consigo. Así que quién empiece a leer, le aconsejo que vaya preparándose para algo muy, muuuy largo.
Voy a hablar sobre el libro Pirómides, sobre Mundodisco (la saga a la que pertenece), y sobre por qué el daño producido por su locura en el cerebro humano puede ser positivo. Si alguien busca algo coherente, puede irse a alguna de las otras reseñas, que definitivamente están mucho mejor.
Mundodisco
Mundodisco es una saga de 40 novelas. Sí, 40, no ha sido un error de dedo. No me las he leído todas, por supuesto, pero digamos que son un plan de vida. Ya llevo 17 (todavía no termino de creérmelo), y de momento ninguna me ha decepcionado.
Suelo describir esta saga como un "antídoto a ser mí misma". En general soy una persona demasiado obsesiva, busco demasiado la coherencia (en el foro no, por supuesto) y le doy demasiada importancia a todo. Esta saga, como se publicó en algún periódico (siento haber olvidado el nombre), "debería ser lectura obligada para todos aquellos que se tomen la vida demasiado enserio".
El autor, Terry Pratchett, es inglés, y la serie está cargada de el típico humor irónico británico. Supongo que podría ser una crítica social disfrazada de fantasía, que a base de tanta crítica termina criticándose hasta a sí misma.
Haré un intento de resumen: En alguna dimensión bastante perdida, Gran A'Tuin, una tortuga gigante, nada pacíficamente por el espacio. Sobre su caparazón cubierto de cráteres de meteoritos, se sostienen cuatro elefantes, sobre los que descansa, a su vez, el Mundodisco, un mundo completamente plano donde se desarrollan muy numerosas historias.
Está la ciudad de Ankh-Morpork, cuyo río, de tanta suciedad, tiene agua que puede sacarse con redes. El Patricio de la ciudad, en vistas de no poder acabar con la delincuencia, la legaliza, siempre que se cumplan las normas gremiales dentro de cada especialidad. El Gremio de Asesinos es muy cuestionado por algunas organizaciones religiosas, que consideran que los precios de inhumación deberían reducirse.
El objetivo de la Guardia de la Ciudad es atrapar a aquellos que roban, asesinan o realizan cualquier actividad sin la licencia adecuada. Si alguien te roba o asesina, es importante que te deje un recibo, ya que de lo contrario es tu obligación llamar a la Guardia.
La Universidad Invisible, centro de estudios y vida de los magos, suele producir alteraciones en el entorno, como perros parlantes u hormigas escribiendo el secreto de la inmortalidad en terrones de azúcar. Muchos de los grimorios están atados con cadenas, porque tienen la molesta tendencia de comportarse como no deben.
Mundodisco se divide en varios arcos argumentales diferentes, bastante independientes entre sí, y algunas novelas sueltas. No hay que leerse los cuarenta libros en orden (yo no lo estoy haciendo), pero sí es importante no empezar en el medio de un arco argumental (salvo que quieras perderte entre demasiados personajes y tramas incompletas).
Para quienes quieran empezar con la saga, recomiendo alguno de los siguientes títulos:
- El color de la magia. El primero del arco de Rincewind (mago no demasiado talentoso), y también el primero de toda la saga. No está muy desarrollado, y es mucho menos complejo que los últimos. Pero es una buena introducción.
- Pirómides. Hablaré de él en un ratito... Tal vez muy complejo para empezar con la saga, pero si hay energías, está muy bien.
- Ritos iguales. El primero del arco de las brujas. Ameno y bien construido. Mismo nivel de coherencia.
- Fausto, Eric. (Se supone que la palabra "Fausto" va tachada, pero no me deja). Es una novela suelta. Creo que la habría entendido mejor habiendo leído "Fausto" (siento la incultura). Pero buenísima de todas formas.
Si alguien está decidido a empezar y quiere consejo, puede preguntar en los comentarios :).
Pirómides
Este libro tiene el título de mi favorito entre todas las novelas de Mundodisco. Probablemente influya el hecho de que fue uno de los primeros que leí, pero aun así cualquiera lo consideraría uno de los mejores. Acabo de releerlo después de un par de años para escribir esta reseña, y no me ha decepcionado en absoluto.
Es el séptimo de la saga, y es también una novela independiente. A pesar de ser de los primeros (en los que el mundo no está tan perfeccionado como más adelante), la trama da giros bastante complejos, y es definitivamente uno de los más largos y elaborados de la saga.
Otro intento más de resumen: Teppic, hijo del faraón Teppicamón XXVII, ha estudiado en Ankh-Morpork la profesión de sus sueños: ser un asesino. La profesión requiere de una enorme formación, para que los clientes sepan que han sido inhumados por personas con las más altas cualificaciones, que hablen numerosos idiomas y sepan tocar al menos un instrumento. Teppic tiene algún temor sobre el hecho de matar gente, pero no llega a verlo confirmado, pues su padre muere el mismo día en que presenta su examen final. Así, debe asumir el papel de faraón en un reino muy, muy viejo...
Djelibeibi tiene 7 000 años de historia, y una cosa todavía más peculiar: nada ha cambiado a lo largo de todo ese tiempo. El enorme Djel sigue corriendo, con los mismos cocodrilos hambrientos; las personas siguen adorando a los mismos dioses, repitiendo los mismos ritos; y las pirámides se siguen construyendo, una tras otra, aunque cuesten fortunas y las deudas disminuyan cada vez más la extensión del reino.
Dios, el Gran Sacerdote, parece traducir todas las órdenes del faraón de una forma muy curiosa, casi podría decirse contraria a estas. La única decisión que permite tomar a Teppicamón XXVIII es construir una pirámide enorme para su padre, más grande que todas las pirámides construidas hasta la fecha. Pero la pirámide parece alterar muchas cosas, como jugando con la barrera entre la realidad y las creencias...
Al parecer esto es todo. Una parte de mí se siente un poco culpable por haber escrito tanto, pero la mayoría está saltado por el hecho de que... ¡He vuelto a romper mi récord de longitud de parrafadas!
Si alguien ha llegado hasta aquí, le hago su diploma ahora mismo (véase grupo "Inspiración, más conocido como 'batiburrillo'").