¡Muchísimas gracias a vosotros! Me lo he pasado muy bien y soy muy fan de la comunidad que habéis creado aquí 🧡 un besito enorme

¡Hola! Me encantaría tener mucha más soltura escribiendo en gallego porque mi familia no es galegoparlante y entonces el único gallego que sé es el super normativo de la TVG y de la escuela. En inglés me lo he planteado pero me da bastante pánico (y pereza xd) intentar empezar una carrera desde cero en otro idioma y en otro mercado. Aunque sí he escrito relatos cortos para el máster (y de hecho uno se publicó en la revista de mi universidad, que me hizo mucha ilusión) y mi poemario twenty-six también está en inglés ☺️

- Elegí los Juegos de Pyeongchang porque acababan de terminar cuando empecé a planificar la novela y los tenía muy fresquitos jajaja además de que me hacía ilusión que la novela estuviese ambientada en la temporada olímpica de la primera medalla española en patinaje sobre hielo. - Creo que en carácter quizá se parece un poco a Zhenya Medvedeva, aunque Zhenya es más dulce y menos Satán que Veronica jajaja. A nivel de patinaje Veronica y Brooks tienen el estilo de Boikova/Kozlovskii y de Gordeeva/Grinkov.

Pues empecé a escribir desde muy pequeñita. Ya antes de saber escribir les contaba historias a mis familiares… y luego en el colegio teníamos un concurso anual de cuentos en gallego. Mi primera novela era de fantasía y trataba de unos mellizos gallegos con poderes mágicos que se estaban formando en la magia con su tío, que era un personaje de dudoso carácter 😅

¡Hola! El tema de los abusos sexuales me ha tocado de cerca pero no en un ámbito deportivo. Hacía tiempo que quería hablar de abusos sexuales para poder quitarme esa espinita y dejarlo atrás. Cuando empezaron a salir muchos casos de abusos tanto en la gimnasia como en el patinaje me di cuenta de que teníamos que arrojar mucha más luz sobre estas problemáticas. Yo creo que sí, que aunque tengas más dificultades para alcanzar algo puedes llegar a ello con determinación y fe en ti mismo. Sobre a la siguiente pregunta la verdad es que no tengo ni idea, aunque quizá sí rebajaría ese desequilibrio de poder entre atletas mujeres jóvenes y entrenadores hombres bastante más mayores.

Tengo muchas ganas, pero me da mucho respeto, de escribir sobre la Guerra Civil española. Sé que es un tema que trataré tarde o temprano, pero es un tema que quiero llevar muy bien y de momento me da respeto.

Sí, creo que es muy importante, y de hecho escribí mi TFM sobre ello jaja. Creo que hay que representar siempre desde el respeto y desde las ganas de reflejar la realidad. Cuando escribes por experiencia puedes hacerlo con esa honestidad, pero no creo que sólo podamos escribir sobre nuestras experiencias. Cuando escribes sobre otras realidades creo que tienes que tener en cuenta esa responsabilidad: tienes que educarte mucho sobre el tema, estar dispuesto a escuchar críticas y, si es posible, hablar con gente de ese colectivo para asegurarte de que tu representación no es incorrecta o dañina. Sobre Frankie y Ver, creo que el patinaje tiene mucha fama de deporte inclusivo y luego cuando estás un poco dentro te das cuenta de que no… por esa fama muchos patinadores cishet acaban siendo muy ”machitos” y homófobos, mientras que muchas patinadoras sáficas sienten que no pueden hablar de su sexualidad porque se sale de la imagen de una campeona olímpica, y eso es muy triste. Por fortuna, se está trabajando en un patinaje más inclusivo, y en ello precisamente nuestro Javi Raya es pionero ☺️

Cuando publiqué Corazón de mariposa estaba tan entusiasmada por cumplir mi sueño de ser autora que ni me paré a pensar en cómo sería compartir una parte tan intima de mí con tanta gente… y la verdad es que menos mal que no me lo planteé porque si hubiese sabido las cosas que me iban a preguntar y los mensajes que me iban a llegar quizá no hubiese presentado esa novela al Neo. Creo que ahora tengo un concepto de boundaries bastante mejor y, como decido lo que comparto y lo que no, estoy tranquila y me quedo con la parte bonita, que es educar sobre estos trastornos que sufre tanta gente. Cuando publiqué Corazón de mariposa tenía 19 años, acababa de recuperarme por primera vez y no sabía que podía haber gente con comentarios muy hirientes, así que lo compartía todo. Y lo pasé fatal. De periodistas preguntándome por mi peso más bajo a fotógrafos pidiendome que me sacase una foto pesándome a gente diciendo que me lo había inventado todo porque no estaba en infrapeso o que estaba tratando a mi enfermedad como un logro. Pero de todo se aprende y ahora soy mucho más fuerte.

¡Hola! Sí, al tratar esos temas utilizo mucho mi experiencia en primer lugar por la catarsis y en segundo lugar porque quiero hablar de ello con toda la honestidad posible. Siempre digo que mis personajes son ajenos a mi, pero a veces sus problemas o sus vivencias o sus sentimientos sí son míos ☺️ Para mí escribir sobre ese trauma en particular es muy catártico y muy curativo.

Uy, si te gustan los tintes románticos y el romance entonces diría que Desayuno en Júpiter de cabeza. Creo que es mi novela más dulce y además tiene muchísimos elementos de realismo mágico 🧡

¡Hola! Ay, pues fue una parte muy especial de mi vida y le guardo mogollón de cariño. Además, estoy segura de que no tendría esta carrera si no fuese por ella, ya que me enteré del Neo en el foro. Todavía me llevo muy bien con varios miembros de la Generación, y formar parte de ella me dio muchísima motivación como escritora. Sí es algo que echo muchísimo de menos y me encantaría que se reavivase aunque hablemos todos por twitter jaja

La verdad es que la carrera también fue un improvisto. Mi gran sueño era estudiar periodismo, pero por varios motivos no pudo ser y mi segunda opción eran estudios ingleses porque por un lado el inglés era un idioma que se me daba muy bien y por otro una de las asignaturas que más había disfrutado en Segundo de Bach fue la de Literatura Universal. No sé si en todas las universidades es así, pero en la de Santiago al menos todas las filologías comparten ciertas materias troncales (lingüística sobre todo) y luego tienen materias propias. Dentro de esas materias propias las hay obligatorias y también optativas y dependiendo de las optativas coges un minor u otro. En primero yo estaba con la idea de hacer el minor en francés, pero en segundo me pasé al minor en literatura comparada porque me di cuenta de que me llamaba mucho mas la parte de literatura que la parte de filología. Sí es verdad que en España para edición te suelen pedir estudios de filología, de comunicaciones o de ADE, pero en Reino Unido, que es donde trabajo yo, hacen mucho menos hincapié en los estudios y de hecho tengo muchos compañeros que no fueron a la universidad.

¡Hola, Meiga! 💝 El caso fue aún más caótico… ¡Presenté Corazón de mariposa al Neo dos veces! En mi primer año del Neo había presentado otra novela al Jordi (porque si no recuerdo mal los fallos fueron muy seguidos), que quedó finalista. Luego me llamaron del Neo para decirme que también había quedado finalista de ese 😅 Me dio mucho subidón pero también un poco de rabia de haberme quedado tan cerquita y acabé con un bloqueo escritor descomunal. En principio mi idea era presentar lo que luego sería Entre dos universos al Neo, pero no estaba nada contenta con él y al final volví a presentar Corazón de mariposa sin apenas haberlo tocado y la locura me salió bien jaja

¡Hola, Layla! Pues fue bastante improvisado, jaja. Cuando empecé a estudiar filología decidi que quería hacer el máster en Edición, pero entonces pensaba en Madrid o Barcelona… llega mi último año de carrera y en mi universidad nos dan las notas tardísimo, por lo que todos los másteres de edición en España estaban completos. Me planteé estudiar otra cosa, pero casi todo estaba lleno y mande una solicitud a la universidad de Kingston un poco a ciegas. No me esperaba en absoluto que fuesen a cogerme… tanto que hasta acabé pagando la señal de un máster en comunicación y moda en Madrid. Un par de días después me llamaron de Kingston diciéndome que me habían aceptado y tras una semana llena de nervios e incertidumbres decidí tirarme a la aventura y estudiar fuera. Y fue una experiencia muy bonita 💜 Antes de venirme aquí ya estudiaba filologia inglesa y consumía mucha cultura en inglés, así que ya tenia bastante cacao mental entre el gallego, el español y el inglés. Durante un tiempo me daba mucha rabia meter galleguismos o calcos del inglés en mi literatura, sobre todo cuando lo comentaban en alguna reseña, pero ahora también le veo la parte positiva y creo que se puede aprender mucho de todos los idiomas que hablamos 🧡

Pues la verdad es que me parece una pregunta muy buena. Creo que imposible no es, pero sí es bastante complicado, sobre todo en España. Yo personalmente no podría vivir solo de escribir, ni siquiera en los años en los que más he vendido o en los que más contratos he firmado. Mi trabajo en Bonnier embarca sobre todo tareas de ventas, pero también algo de marketing y de publi. Sí es un trabajo que me gusta mucho y aunque a veces hablo del estrés de dedicarse a la literatura además de tener un trabajo extra para pagar las facturas creo que tener un oficio aparte de la escritura me mantiene “cuerda”. Si pudiese, viviría solo de la escritura y quizá haría trabajos freelance aparte o trabajaría a media jornada en otra cosa. Pero de momento disfruto del momento en el que estoy 🧡

¡Hola a todos! Qué ilusión estar aquí y hablar con vosotros 🧡