¡Gracias! ¡Nos vemos pronto!

Buena pregunta también. No, fue antes de finalizar nada. La primera vez fue a los 13 años, cuando empecé mi primera novela (abandonada por suerte porque era una porquería). La emoción que sentía los viernes por la tarde (momento que podía dedicarle) era increíble. Aunque ese primer experimento no fuera "bueno" (no tendría por qué serlo) me hizo darme cuenta de que quería hacer eso para siempre.

La principal es que aquí parece haber más editoriales y oportunidades, pues se podría decir que sigue siendo el centro neurálgico del mundo editorial, pero a la vez es cerrado... Mi sensación es que se quiere seguir publicando un poco de lo mismo siempre... En México hay menos editoriales pero también hay menos lectores, y la gente ciertamente le ve menos valor a la cultura y se justifican la piratería y no pagar por literatura por cuestiones económicas, creo que aquí eso pasa (un poco menos).

Buena pregunta... no sé si hay un objetivo específico, más que irme moviendo de mi zona de confort con cada nueva novela, y no quedarme atorada en lo que ya resolví. Creo que la docencia y el compartir mis experiencias han pasado a formar parte importante de mi misión como comunicadora. Tengo algunas cosas que me gusta tomar en cuenta cuando escribo: generar voces femeninas fuertes, innovar, atreverme a hurgar dentro de mí.

Jajaja, BURBUJA. Es una onomatopeya perfecta.

Hummm... pues no, la trilogía me fluyó como el agua (perdón por el cliché), y luego El Club también. Podrían parecer géneros muy distintos, pero la verdad es que no lo son tanto si te basas en las emociones, que es lo que nos une a todos. En ambas hablamos de jóvenes que empiezan a conocerse a sí mismos, que buscan su lugar en el mundo... algunos tienen colmillos afilados y otros no :-)

Ay, casi me parece un pecado tener que decidir "tu futuro" a los 18 años... Mi carrera tenía salidas laborales (yo estudié Comunicaciones) pero nunca las busqué. Siempre supe que quería escribir y que no sería un camino fácil económicamente hablando.

Con la beca... la sensación de que el mundo me daba una oportunidad, de que más allá de mis sueños y mi idea de lo que quería ser, alguien más tomaba en serio mi trabajo. Los encuentros (hay tres encuentros en el año) fueron muy ricos y comprendí cómo funciona un taller y lo importante que es "tallerear" una novela.

¡Hola! Creo que eres muy joven para mandar novelas a editoriales. Lo he dicho muchas veces y siempre se me enojan, jeje... : el talento tiene que pulirse y para eso se requiere un poco más de experiencia y tiempo. No veo la prisa por publicar que se tiene ahora, ¡yo nunca pensé que lo haría hasta pasados los 30 años de edad! Hay que darse un tiempo para crecer y encontrar una voz. Yo entraría a más concursos locales, que hay montones, y seguiría educándome, yendo a algún taller, quizá, para crecer más. Recomiendo SIEMPRE dejar descansar un texto unos meses y luego leerlo... verás que ya no te parece tan publicable como querías. Hay que pensar en escribir como un viaje interno, algo que te alimenta a nivel espiritual, sin tanta prisa por darnos a conocer como prisa por mejorar, sobre todo al principio de nuestro camino.

Uf, esa pregunta es imposible... cada libro escrito es un tramo de mi camino de vida; no podría quitar ninguno. Tengo un contraste fuerte: mi primer novela fue la más "exitosa" y popular a nivel externo, pero la última que escribí, que nadie está queriendo publicar, es la que considero mejor escrita y está muy cerca de mi corazón. Algunas me han dado cercanía con lectores y otras lecciones internas invaluables.

El imprescindible: un escritor lee. El que no deberíamos seguir jamás: tener como prioridad recibir likes en vez de hacer una búsqueda personal.

Ah, cambiaría muchas cosas. Primero: que la gente comprendiera que los artistas tenemos que vivir de algo y que el trabajo creativo TIENE que tener un valor que se traduzca en lo económico, igual que alguien que paga por ir al cine... Segundo, me encantaría que las editoriales buscaran generar éxitos en autores locales en vez de estar siempre traduciendo o reeditando libros que ya tuvieron éxito. O sea: asesorar, apoyar talentos nuevos en México para darnos una oportunidad...

¡Hola! Pues no, no fue presión, la verdad es que era muy joven y lo que quería era dedicarme a escribir todo el día. Por suerte no tenía muchos gastos "adultos" (vivía en casa de mis padres) así que al recibirla (porque las cantidades no son muy grandes) renuncié al trabajo que tenía como editora y me lancé de lleno. ¡Me hizo muy feliz y me motivó que "el mundo" me dijera ADELANTE!

¡Hola, Jimena! Tengo pendiente leer más de mitología gallega, o más bien celta, pero no he tenido tiempo (sí en cuatro años, jaja)... Realmente no entro tanto en cuestiones de tradiciones "catrinescas" en esa novela, solo tomé la idea de la muerte y el colorido precioso que a veces se usa. La verdad no sé hacia dónde iré literariamente hablando, nunca se sabe...

¡Hola, Layla! No se trata de preguntas morales... de hecho, no pienso que la literatura tenga que tener mensajes morales ni moralejas. Son preguntas tal cual, acerca de mí, del mundo, de cualquier cosa... Más que intentar inculcar valores, intento responderme a mí misma esas preguntas, pues en primer lugar escribo para mí.

¡Hola! Por aquí andamos, en la fría Galicia